A los programas que se comunican con un servidor X se les denomina clientes X. La mayoría de estos programas le pedirán a X que muestre ventanas en la pantalla.
Puede ejecutar un cliente X de la misma manera que ejecutaría cualquier otro programa de Debian. Sencillamente, teclee el nombre del cliente en la línea de órdenes. Pruebe a escribir xterm en la xterm que ya hay, y aparecerá un nuevo cliente xterm en la pantalla.
Comprobará que la xterm original es inútil ahora, debido a que el intérprete está esperando a que la segunda xterm termine. Para evitar este problema, puede ejecutar el cliente X en segundo plano, añadiendo & después del nombre de la orden, de esta manera: xterm &. Si se olvida, siempre podrá enviar el proceso a segundo plano. Primero suspenda el proceso con CTRL-z, y colóquelo en segundo plano entonces mediante la orden bg.
Si utiliza un programa con frecuencia, el gestor de ventanas proporcionará, por norma general, una manera de colocarlo en el menú gráfico apropiado.